Ruta de Enoturismo recomendada: Laguardia

En nuestro apartado de Rutas de Enoturismo Recomendadas hoy queremos hacer un merecido homenaje a la preciosa villa de Laguardia, capital de la comarca vitivinícola conocida como La Rioja Alavesa enmarcada en la reconocida mundialmente D.O.Ca.Rioja. Sin duda se trata de la localidad más bonita de dicha comarca, por lo que merece la pena visitarla con detenimiento.

Laguardia conserva su trazado medieval y sus altas murallas construidas en piedra de sillería en el siglo XIII y posee el atractivo de ser totalmente peatonal, debido a que su subsuelo esconde multitud de bodegas excavadas a unos 6 metros de profundidad, por lo que podremos pasear y abandonarnos por sus estrechas calles con gran tranquilidad.

Lo primero que nos llamará la atención a nuestra llegada son sus imponentes murallas con gruesas paredes de unos 2 metros de altura, recubiertas con piedra de sillería y coronadas por un adarve almenado, que en su tiempo permitía recorrerlas en todo su perímetro. La villa cuenta con cinco hermosas puertas de acceso a su casco antiguo.

Bordeando la muralla por el exterior, se puede rodear la Villa caminando por sus paseos: el Collado, los Sietes, la Barbacana, el Paseo de la Cigüeña y la Plaza Nueva. Lugares que permiten contemplar los viñedos que se extienden a los pies de la cercana Sierra Cantabria, cuya presencia confiere un clima especial que aporta al vino un carácter propio.

El centro neurálgico de Laguardia es su Plaza Mayor fortificada, donde se encuentra el Ayuntamiento de la Villa y en cuya fachada destaca el escudo de Laguardia y un Reloj de Carrillón, con unos autómatas articulados que danzan al ritmo del pasacalles y las fiestas.El horario del reloj es:

De Octubre a Mayo: 12.00, 14.00, 17.00 y 20.00 

Junio a Septiembre: 12.00, 13.00, 14.00, 17.00, 20.00 y 22.00. Se recomienda acudir 3-4 minutos antes de las horas marcadas. 

Merece la pena visitar detenidamente el templo de Santa María de Los Reyes cuyo comienzo de construcción data del S XII, y no se finaliza hasta el SXV, con lo que la mezcla de estilos se manifiesta en todos sus rincones. Destaca su pórtico de entrada, uno de los pocos de España que se conserva policromado en su totalidad.

También resulta interesante visitar la Iglesia de San Juan Bautista, gótica casi en su totalidad. En el siglo XVIII se amplía la iglesia adosando a sus pies la Capilla de Nuestra Señora del Pilar. En el exterior destacar su portada sur, llamada 'puerta de los abuelos', de estilo gótico.

El perfil amurallado de Laguardia elevado en un altozano asemeja a un poderoso barco en cuya proa se encuentra El Collado, un hermoso paseo para admirar las vistas sobre los viñedos. En su vértice, el busto dedicado al escritor y fabulista Félix Mª Sánchez Samaniego, hijo de la villa, desafía el azote de todos los vientos.

Posada Mayor de Migueloa

Callejeando por Laguardia podemos disfrutar de sus pinchos en sus tabernas y de su gastronomía en sus restaurantes como La Posada Mayor de Migueloa con un sabor clásico o en el Restaurante Amelibia, donde además de disfrutar de un paisaje increíble desde sus ventanales podréis degustar una cuidada cocina de mercado.

Para los que os encante lo dulce, os recomiendo una pequeña panadería situada en la calle Mayor que elabora unos deliciosos mantecados y almendrados artesanales.

La oferta hostelera es muy variada, desde hoteles de lujo como el Villa de Laguardia, que cuenta con un impresionante spa, a pequeños y coquetos hoteles situados como el Hotel Bodega Cosme Palacio ubicado en una bodega centenaria.

Bodegas Ysios - diseñada por Santiago Calatrava

Por supuesto es obligada la visita a alguna de las bodegas que pueblan la Villa, pero esto lo dejamos a vuestra elección ya que son todas visitables y cada una en su estilo son magníficas para disfrutar del saber hacer de esta tierra: Bodegas Ysios, Bodegas Campillo, Bodegas Cosme Palacio, Bodegas el Fabulista.... y así un listado imponente.

De Laguardia a Elciego, o Cenicero, o Logroño...hay muy poca distancia y mucho por visitar. Pero eso será otro día...