Enoturismo virtual gracias a Google Maps y Street View

Gracias a las aplicaciones Google Maps y Google Street View los amantes del vino y del enoturismo podrán viajar, al menos virtualmente, a grandes bodegas francesas y californianas.

Imagen cortesía de Google

Google Maps inició este proyecto en septiembre de 2013 cuando comenzó a fotografiar las instalaciones del afamado Chateau Lafon Rochet en Saint Estephe, convirtiéndose en la primera bodega "visitable" mediante esta nueva forma de hacer turismo.

Posteriormente continuó este proyecto en colaboración con varias bodegas de Burdeos y St. Emilion para realizar visitas virtuales en 360º con la tecnología de Street View por sus instalaciones. Un proyecto novedoso mediante el que, no sólo podremos realizar un tour virtual y recorrer el interior de la bodega, sino también visitar los viñedos y disfrutar con los mágnificos paisajes que rodean a las bodegas.

El pasado año esta iniciativa se hizo extensiva a unas 80 grandes bodegas de California. La histórica Schramsberg, la extravagante Castello di Amorosa, Dry Creek Vineyard, Frog’s Leap, Domaine Carneros, Ferrari-Carano, Cade y Artesa son algunas de las bodegas que podemos visitar cómodamente desde nuestros ordenadores, tablets o smartphones.

Por un lado resulta un complemento perfecto a la hora de planificar un viaje y tener una idea más precisa de lo que nos vamos a encontrar una vez lleguemos allí, pues es cierto que sobre todo cuando viajamos al extranjero cualquier información extra nos puede ayudar a la hora de elegir una bodega u otra. Que duda cabe que poder hacer un tour por su sala de barricas, botellero y sala de catas en vez de ver sólo los exteriores puede inclinar la balanza a la hora de hacer la reserva para la futura visita "real".

Sin embargo, "visitar" de esta forma cualquier bodega del mundo resulta frío y falto de alma, que es precisamente lo que a los amantes del vino nos fascina de las bodegas...el buscar en cada rincón un pedacito de la esencia del vino que allí se elabora.

Pero en fin, si no contamos con recursos para hacer enoturismo a golpe de calcetín, como decía mi abuela...."a falta de pan, buenas son tortas".